Aunque el cáncer de colon es uno de los más frecuentes en el mundo, la desinformación sobre sus señales y la falta de prevención siguen costando vidas. Especialistas advierten que no presentar síntomas no significa estar libre de la enfermedad.
El cáncer de colon se ha convertido en uno de los tipos más comunes a nivel mundial, y su avance silencioso representa un riesgo para la población. La creencia de que la ausencia de síntomas visibles equivale a estar sano es uno de los principales obstáculos para su detección temprana. De acuerdo con los especialistas, esta enfermedad puede desarrollarse durante años sin manifestar señales claras.
Uno de los grandes peligros del cáncer de colon es que sus síntomas pueden ser leves o inexistentes en las etapas iniciales. Cambios en las heces, sangrados ocultos o molestias leves suelen pasar desapercibidos, lo que retrasa su diagnóstico. Por ello, los exámenes preventivos se vuelven fundamentales para actuar a tiempo. Detectarlo en fases tempranas puede marcar una diferencia importante: más del 90 % de los casos tratados a tiempo logran curarse.

La colonoscopía como herramienta clave
La colonoscopía es un examen que, a través de una pequeña cámara, permite detectar pólipos o lesiones antes de que se conviertan en cáncer. Según la Dra. Patricia Rioja, oncóloga de Oncosalud, no es necesario esperar a sentir molestias para realizarla. La recomendación es hacerse este estudio a partir de los 45 años o antes si existen antecedentes familiares.
Campañas de prevención: rompiendo mitos y salvando vidas
Otro de los focos de las campañas de prevención es eliminar creencias erróneas. El cáncer de colon no discrimina etnia ni edad y, en la mayoría de los casos, no presenta síntomas evidentes en sus primeras fases. Actividades educativas en centros de salud y espacios laborales son esenciales para informar a la población y fomentar chequeos médicos periódicos como medida de protección.