El dolor de rodillas es una condición común que puede afectar a personas de todas las edades y volverse muy incapacitante al limitar el movimiento. Esta molestia puede tener diversas causas, como enfermedades subyacentes o lesiones derivadas de torceduras y esguinces. Debido a su impacto en la movilidad, es crucial que cualquier persona con dolor de rodillas sea evaluada por un especialista para recibir el tratamiento adecuado.
El Dr. Oscar Chigne, reumatólogo de la Clínica Ricardo Palma, comparte algunos consejos de autocuidado para proteger las rodillas y evitar el desarrollo de esta dolorosa condición, la cual puede afectar la calidad de vida de quienes la padecen.
Practicar ejercicio de bajo y mediano impacto
Realizar actividades físicas de bajo y mediano impacto es esencial para fortalecer los músculos, mejorar la circulación y aumentar la flexibilidad. Estas acciones permiten proteger las articulaciones, ya que una mejor distribución del peso corporal ayuda a reducir la carga sobre las rodillas, evitando el desgaste innecesario.
Incluir la natación y caminatas en tu rutina
Actividades como la natación o caminar de forma regular son altamente recomendadas para mantener las rodillas en buen estado. Se aconseja comenzar con ejercicios de calentamiento y estiramiento antes de cualquier actividad física y finalizar con ejercicios de enfriamiento para reducir la tensión acumulada.
Mantener un peso saludable
El sobrepeso es un factor de riesgo clave para el desarrollo temprano de artrosis, ya que incluso un exceso de cuatro kilos puede añadir dieciocho kilos de presión adicional sobre las rodillas. Mantener un peso adecuado a través de una dieta balanceada puede ayudar a prevenir el desgaste articular y retardar la progresión de enfermedades relacionadas con las rodillas.
Usar el calzado adecuado
El uso de un calzado inadecuado puede generar tensión en las rodillas durante los movimientos cotidianos, como caminar o flexionar las piernas. Es importante optar por zapatos cómodos, livianos, con tacón bajo y suela gruesa, ya que estos ayudan a redistribuir el peso del cuerpo de manera más equilibrada, reduciendo el estrés en las articulaciones.
Evitar posturas prolongadas
Permanecer en la misma postura durante mucho tiempo, ya sea sentado o de pie, puede causar fatiga en las articulaciones y agravar el dolor de rodillas. También es recomendable limitar actividades que sobrecarguen las articulaciones, como caminar por terrenos irregulares o cargar objetos pesados.
Facilitar su movilidad diaria
Para prevenir el sobreesfuerzo en las rodillas, es útil tomar medidas simples como usar el ascensor en lugar de las escaleras o utilizar un bastón si es necesario. Estas pequeñas adaptaciones pueden hacer una gran diferencia en la salud de las articulaciones y evitar complicaciones a largo plazo.
Con estos consejos, es posible prevenir el dolor de rodillas y mantener una buena calidad de vida. Recuerde siempre consultar a un especialista si experimenta molestias, ya que el tratamiento adecuado es fundamental para evitar el avance de lesiones o enfermedades.