El cáncer colorrectal es una de las neoplasias más frecuentes en el país. Según el Instituto Nacional de Enfermedades Neoplásicas (INEN), en 2023 se detectaron 430 casos a nivel nacional, de los cuales Lima concentró 269 diagnósticos. La enfermedad afecta mayormente a personas mayores de 65 años, siendo el 53,02 % mujeres y el 46,98 % hombres, según informó Nandy Vega, subdirectora médica de Mapfre, con motivo del Día de la Prevención del Cáncer de Colon, que se conmemora cada 31 de marzo.
Factores y síntomas del cáncer de colon
Esta enfermedad se origina por alteraciones genéticas y epigenéticas que afectan el epitelio intestinal. Tradicionalmente, se ha creído que surge de las células madre intestinales situadas en la base de las criptas, aunque estudios recientes sugieren que células diferenciadas, como las células de Paneth, también podrían desencadenar tumores, especialmente en condiciones de inflamación y dietas poco saludables.

Los síntomas del cáncer de colon pueden variar según la ubicación y el avance del tumor. Algunos signos frecuentes incluyen sangrado rectal, anemia por deficiencia de hierro, cambios en los hábitos intestinales, dolor abdominal y pérdida de peso inexplicada. No obstante, en sus etapas iniciales, la enfermedad puede ser asintomática, lo que resalta la importancia de los chequeos preventivos.
Consejos para reducir el riesgo
De acuerdo con la especialista, se pueden tomar diversas medidas para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Entre las más efectivas se encuentran:
- Estilo de vida saludable: Evitar el tabaco, moderar el consumo de alcohol, mantener una alimentación equilibrada y realizar ejercicio regularmente contribuye a disminuir el riesgo.
- Dieta balanceada: Consumir fibra, frutas y verduras, así como reducir el consumo de carnes rojas y procesadas, ayuda a la prevención. Se ha observado que los lácteos pueden tener un efecto protector, mientras que el consumo excesivo de alcohol y carnes rojas podría elevar el riesgo.
- Exámenes médicos: Pruebas como la colonoscopía, la prueba inmunoquímica fecal (FIT) y la sigmoidoscopía permiten una detección temprana y reducen la mortalidad.
- Factores genéticos: Aunque no se pueden modificar, un estilo de vida saludable y controles periódicos pueden mitigar el riesgo incluso en personas con predisposición hereditaria.
La detección temprana, junto con hábitos saludables, es clave en la lucha contra el cáncer de colon. Expertos recomiendan que las personas con antecedentes familiares o factores de riesgo consulten a un especialista sobre las pruebas adecuadas para su caso.