En el Día del Libro, la agencia Bowie Barcelona ha presentado una original iniciativa llamada «Fakephone», una campaña que transforma libros en dispositivos móviles falsos. Este proyecto busca ofrecer una solución creativa contra el creciente robo de celulares, mientras promueve la lectura en un formato inesperado.
El concepto detrás de «Fakephone» es simple pero eficaz: el objeto parece un teléfono inteligente, pero al abrirlo, revela un contenido literario. Esta ingeniosa propuesta tiene como objetivo frenar los robos de teléfonos, un problema frecuente en ciudades como Barcelona, donde se reportan más de 168 robos diarios de celulares. Al mismo tiempo, ofrece a los ladrones un pequeño «obsequio cultural».
La campaña fue lanzada durante el Día de Sant Jordi, una fecha emblemática en Barcelona, conocida por su tradición literaria. El «Fakephone» no solo cumple una función práctica al proteger los móviles, sino que también invita a los transeúntes a sumergirse en la lectura. «Es una trampa y un homenaje», comenta Renato Farfán, director creativo de la agencia.
El toque irónico contra el robo
La iniciativa «Fakephone» utiliza el humor y la ironía para abordar el problema del robo de celulares. Al ofrecer un objeto que parece un teléfono pero contiene un libro en su interior, la campaña invita a los transeúntes a reflexionar sobre la dependencia tecnológica y la vulnerabilidad en las calles, al mismo tiempo que ofrece un valor cultural inesperado.
Fusión de seguridad y cultura
«Fakephone» es un ejemplo de cómo la innovación puede transformar un problema cotidiano en una oportunidad para promover la cultura. Al integrar la seguridad personal con el fomento de la lectura, esta propuesta crea una conexión única entre el mundo digital y el literario, convirtiendo un objeto común en una herramienta para educar y concienciar a la sociedad.
