El nuevo Papa León XIV, nacido como Robert Francis Prevost Martínez, es el primer pontífice con nacionalidad estadounidense y peruana, y también el primero que proviene de la Orden de San Agustín. Su elección representa un giro significativo para la Iglesia Católica, que hoy se ve representada por un líder con experiencia directa en América Latina y una visión global formada entre Trujillo, Roma y Chicago.
1. Tiene corazón y ciudadanía peruana
Prevost vivió cerca de 30 años en Perú, donde fue misionero, prior y finalmente obispo de Chiclayo. En 2015 recibió la nacionalidad peruana por su servicio al país. Esta relación no fue solo pastoral, sino también afectiva y formativa. De hecho, ha dicho que Perú marcó su manera de entender la fe y la Iglesia, con una espiritualidad cercana a la gente y una comprensión profunda de la realidad latinoamericana.
2. Su primer saludo fue para Chiclayo
Al presentarse como Papa ante la multitud en la Plaza San Pedro, su primer mensaje fue en español y estuvo dirigido a la “querida diócesis de Chiclayo”. Lo hizo con naturalidad, pronunciando las palabras con un acento peruano que sorprendió a muchos. “Un pueblo fiel ha acompañado a su obispo”, dijo emocionado, reconociendo públicamente a una comunidad que lo acompañó durante años en su caminar eclesial.

3. Primer Papa agustino en la historia
Se incorporó a la Orden de San Agustín en 1977, hizo sus votos perpetuos en 1981 y fue ordenado sacerdote en 1982. Su trayectoria dentro de la orden fue notable: entre 2001 y 2013 fue Prior General de los agustinos, liderando la congregación a nivel mundial. Nunca antes en la historia de la Iglesia Católica un miembro de esta orden religiosa había sido elegido como Sumo Pontífice.
4. Matemático y doctor en Derecho Canónico
Antes de su formación religiosa, obtuvo una licenciatura en Ciencias Matemáticas en la Universidad de Villanova. Luego estudió Teología en Chicago y completó un doctorado magna cum laude en Derecho Canónico en Roma. Su tesis trató sobre el rol del prior local dentro de la Orden de San Agustín, lo que evidencia su interés por el liderazgo pastoral desde una mirada legal y estructural.
5. Un pastor formado en Trujillo
Su llegada al Perú ocurrió en 1988 para dirigir un programa formativo agustino en Trujillo, donde trabajó con jóvenes religiosos de Iquitos, Apurímac y Chulucanas. Esa experiencia marcó su vínculo con las comunidades más apartadas del país. Desde entonces, su presencia fue constante en parroquias rurales, en formación sacerdotal y en tareas pastorales que lo convirtieron en un referente espiritual para muchos.

6. Hombre de confianza del papa Francisco
En 2014 fue designado administrador apostólico de Chiclayo, y en 2015 obispo titular. Luego, en 2023, el papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos, el organismo que elige a los obispos del mundo. También presidió la Pontificia Comisión para América Latina. Finalmente, en septiembre de ese año fue creado cardenal, consolidando su liderazgo en el Vaticano.
7. Primer Papa con doble nacionalidad
León XIV es el primer pontífice con doble ciudadanía al haber nacido en Estados Unidos y naturalizado peruano. Este hecho tiene un peso simbólico importante: refleja una Iglesia verdaderamente global, donde el Sur global y las periferias pastorales —como el mismo Papa Francisco solía decir— tienen un papel protagónico. Él mismo ha insistido en la necesidad de una Iglesia más sinodal y descentralizada.

8. Eligió el nombre León XIV por su significado
Tomó el nombre de León XIV como homenaje a San León Magno, uno de los grandes papas de la historia, reconocido por su firmeza y visión doctrinal en tiempos de crisis. El número XIV remite a la continuidad con otros papas que llevaron ese nombre, el último de ellos León XIII, fallecido en 1903. Con esta elección, Prevost proyecta una idea de liderazgo sólido y renovador.
9. Habla varios idiomas, pero piensa en español
Es políglota: domina el inglés, español, italiano, francés y portugués; y puede leer en alemán y latín. Sin embargo, su fluidez en español, con expresiones y giros propios del Perú, ha sido uno de los rasgos más destacados por quienes lo han escuchado predicar o dialogar con fieles, incluso en el Vaticano. Su cercanía lingüística fortalece su conexión con el mundo hispano.
10. Un estilo pastoral que inspira
Desde sus tiempos en Chiclayo se le reconoce por su sencillez, cercanía y capacidad de escucha. Solía repetir que “un obispo debe oler a oveja, no a oficina”, expresión que define su visión pastoral basada en el contacto directo con el pueblo. Su elección al frente de la Iglesia abre un camino para una gestión más humana, con atención a las realidades concretas de las comunidades del mundo.