Después de una larga rutina de ejercicios o de practicar algún deporte de manera larga y vigorosa, lo que más queremos es tomarnos un momento de relajación pero muchas veces cometemos el error de acostarnos después de entrenar o de engreírnos con algo delicioso pero con altas calorías.
Por ello, hoy te dejamos cinco de los errores más comunes que realizamos luego de ejercitarnos y que posiblemente no hemos tomado en cuenta que debemos dejar de hacerlos para lograr tener mejores resultados.
1. No beber suficiente líquido
Al hacer ejercicios, nuestro cuerpo elimina mucha agua a través del sudor. Por eso, es recomendable beber lo suficiente antes, durante y después del entrenamiento, para no deshidratarnos. Te recomendamos optar por el agua mineral antes de cualquier bebida energética, jugos, gaseosas, refrescos y por supuesto el alcohol.
2. Saltarnos el estiramiento final
Un gran error que cometen muchos es entrenar por dos o más horas, suelen quedar exhaustos, pero lo cierto es que el estiramiento final es parte importante de cualquier rutina de ejercicios ya que reduce la frecuencia cardiaca, el pulso, descansa al cuerpo y relaja los músculos para evitar lesiones. ¡Esfuérzate y hazlos!
3. Comer dulces o comida procesada
Después de un largo entrenamiento, el cuerpo suele pedir alimento por las descargas de calorías y energía. A veces nos tentamos a darnos el gusto por el gran trabajo que hicimos con algo sabroso como una pizza o un pastel.
La verdad es que así no conseguirás tus objetivos. Luego de los ejercicios, es recomendable consumir algo que contenga proteínas acompañado de carbohidratos como pollo, avena, nueces, yogurt natural, entre otros. Los músculos necesitan recibir alimentos saludables para crecer.
4. Acostarse inmediatamente luego de entrenar
Cuando nos sentimos muy cansados, queremos recostarnos en el sofá o en la cama y olvidarnos de todo por un momento. Pero eso no debe pasar luego de hacer ejercicios, nuestro cuerpo necesita bajar las pulsaciones y puedes hacerlo caminando un poco o de pie por un rato.
5. No comer nada después
No comer es tan malo como comer chatarra o en exceso, puesto que nuestras reservas de glucógeno disminuyen y necesitamos energía. Después de 30 minutos a 1 hora es el momento indicado para consumir alimento.