Estudiantes de UTEC crean primera prótesis canina personalizada del Perú

Un emprendimiento universitario que mezcla innovación biomédica con empatía animal busca transformar la vida de mascotas con amputaciones.
Primeras prótesis caninas personalizadas hechas en Perú. (Foto: Instagram)

Conmovidos por la historia de Jack, un perro que perdió una de sus patas delanteras a causa de un tumor, un grupo de jóvenes de la Universidad de Ingeniería y Tecnología (UTEC) decidió convertir la empatía en innovación. Así nació Dog Motion Studio, una startup fundada por dos estudiantes y dos egresados de las carreras de Bioingeniería y Mecatrónica, que ha desarrollado la primera prótesis canina personalizada del país.

El dispositivo, diseñado específicamente para Jack, fue fabricado utilizando tecnologías de escaneo e impresión 3D, permitiéndole recuperar estabilidad y movilidad durante sus últimos meses. La experiencia con Jack no solo marcó el inicio del proyecto, sino que demostró cómo la ingeniería puede mejorar la calidad de vida de los animales.

Tecnología con propósito

El proceso que emplea Dog Motion Studio inicia con una evaluación conjunta con la clínica Pet Friendly, aliada veterinaria del proyecto. Luego, mediante cámaras o escáneres portátiles, se realiza un escaneo anatómico del perro. A partir de este modelo digital, el equipo diseña la prótesis en software como CAD y Blender, considerando el tipo de amputación, nivel de actividad y ergonomía del paciente.

Las prótesis son fabricadas con materiales resistentes y ligeros como ABS, PETG y TPU, y se ajustan al cuerpo del animal con silicona protésica para evitar molestias o lesiones. “Nuestro enfoque se basa en la biomecánica y el diseño centrado en el bienestar de la mascota”, explica Héctor López, estudiante de Bioingeniería en UTEC y cofundador del proyecto.

Más que una prótesis, una oportunidad

Hasta el momento, el equipo ha trabajado con dos pacientes: Jack y Grau, ambos amputados por enfermedades oncológicas. Mientras el desarrollo inicial para Jack tomó cerca de cuatro meses, la experiencia permitió que la prótesis de Grau se completara en solo un mes. Ahora, el objetivo es reducir la producción a menos de una semana, optimizando tiempos de respuesta y adaptación.

Con miras al futuro, Dog Motion Studio apunta a convertirse en un referente nacional en innovación biomédica para animales. El equipo espera producir más de 100 prótesis funcionales para el año 2026, y ampliar su oferta con órtesis, férulas y asistentes motrices. Además, planean lanzar una plataforma digital de atención personalizada y replicar su modelo en otras regiones del país y América Latina, acercando soluciones de bajo costo a comunidades con acceso limitado a servicios especializados.