El polvo siempre es un problema para todos los hogares y es aquello que no podemos evitar que entre en nuestras casas. Son conjuntos de partículas que flotan en el aire y se depositan en los objetos formando suciedad que requiere ser eliminada.
Aunque no parezca algo muy sencillo de limpiar, si no se hace con frecuencia puede ser perjudicial si algún miembro de la familia padece de problemas respiratorios. Por eso, aquí te dejamos cinco consejos para reducir el exceso de polvo en tu casa.
1. Antipolvo casero
Un antipolvo casero puede servir muy bien para evitar que el polvo se asiente sobre distintas superficies. Empieza aplicándolo por la parte alta de los muebles y termina con las inferiores.
2. Asegúrate de ventilar las habitaciones
Ventila las habitaciones a primera hora de la mañana o la última de la tarde, cuando hay menos movimiento en la calle. Con unos 10 minutos es suficiente y luego cierra las ventanas.
3. La limpieza es indispensable
Los muebles barnizados desprenden menos polvo, sin embargo igual se deben limpiar. Utiliza un paño de algodón húmedo para que actúe como un imán y el polvo se pegue en él.
4. Deshazte de los ornamentos innecesarios
El exceso de adornos acumulan más el polvo, por ello es mejor solo contar con los necesarios que decorarán tu casa y dejar espacios libres. Asimismo, si tienes muchas alfombras, guarda las que estén en dormitorios y el resto aspíralas a menudo.
5. Toallitas húmedas para limpiar
Si tienes un cuarto de juegos para niños guarda los juguetes y peluches en cajas con tapa y puedes utilizar toallitas húmedas para quitar el polvo de los objetos que a menudo tocan continuamente los pequeños.