KFC sorprendió a sus clientes en Estados Unidos con una colaboración con la marca Homesick, creando velas aromáticas con aroma a sus productos más icónicos. Esta colaboración se basa en el marketing olfativo, también conocido como aromarketing, que utiliza los aromas para generar recuerdos y emociones en los consumidores. Aquí te contamos más detalles.
KFC y sus velas con aroma a pollo frito
Las velas, una con aroma a pollo frito y la otra a galletas de mantequilla, están disponibles exclusivamente en Estados Unidos. El precio es de 34,95 dólares cada una. En solo cuatro días, las velas se agotaron en la tienda en línea de KFC, lo que refleja el entusiasmo de los fanáticos por esta novedosa propuesta.
Esta estrategia se centra en la idea de que los olores tienen un vínculo directo con la memoria y las emociones, lo que hace que la conexión con una marca como KFC sea aún más significativa. Homesick, la marca asociada, ha basado su negocio en la premisa de que «nada es más poderoso que un recuerdo», algo que la colaboración con KFC resalta al ofrecer una experiencia sensorial única.
Los fanáticos de KFC ahora pueden disfrutar de la fragancia de sus alimentos favoritos mientras ambientan sus hogares con los aromas de pollo frito y galletas de mantequilla, inspirados en las 11 hierbas y especias que han hecho famosa a la cadena.
¿Cuál es al historia del pollo frito de KFC?
KFC fue fundado por el coronel Harland Sanders en 1930, quien comenzó a vender su receta de pollo frito en su restaurante en Kentucky. Después de años de esfuerzo, perfeccionó su receta secreta con una mezcla de 11 hierbas y especias, lo que lo convirtió en un éxito local.
En 1952, Sanders decidió franquiciar su negocio, expandiendo la marca de pollo frito a nivel nacional. A lo largo de los años, KFC se transformó en un ícono global, con miles de restaurantes en todo el mundo.