Si mencionamos a estrellas como el actor Leonardo DiCaprio o el piloto de Fórmula 1, Lewis Hamilton, pensamos automáticamente en personas que han sabido cosechar logros y éxito en sus campos laborales. Sin embargo, algunas veces puede ocurrir que al incursionar en otro tipo de negocios, no pueda salir todo de la mejor manera.
Una idea saludable pero no rentable
Lo que inició como una idea innovadora y con una dupla imbatible, conformada por el actor Leonardo DiCaprio y el piloto Lewis Hamilton, terminó siendo un costoso fracaso empresarial. La cadena de comida rápida vegana Neat Burger, fundada por ambos personajes en 2019 con la misión de ofrecer alternativas sostenibles y saludables al consumo de carne, ha anunciado el cierre de todos sus locales en el Reino Unido
Las operaciones de la prometedora cadena de hamburguesas veganas, concluyen tras una racha de seis años marcada por altibajos, críticas sanitarias y un agujero financiero que superaría los 9 millones de euros en pérdidas. El proyecto, impulsado por los compromisos medioambientales de Hamilton y respaldado por la reputación global de DiCaprio como activista ecológico, generó gran expectativa al inicio, pero no pudieron lograron sostener la viabilidad del negocio a largo plazo.
El declive de Neat Burger
En su inaguración, la cadena fast food atrajo a un público curioso y recibió elogios por sus productos en el marco de una intensa campaña de marketing, abriendo sucursales en Londres, Milán y Nueva York. Sin embargo, el entusiasmo pronto se desinfló y la marca comenzó a cerrar locales en 2023, reduciendo a la mitad su presencia en la capital del Reino Unido y clausurando también su punto de venta en Estados Unidos.
Por otro lado, un portavoz de la marca intentó en su momento ponerle una mirada optimista a la situación, alegando que estaban «enfocados en los restaurantes con mejor rendimiento», pero los resultados no acompañaron. Para 2024, apenas dos sucursales permanecían activas en Reino Unido y recientemente, la empresa confirmó su decisión de cerrar definitivamente todas las operaciones en ese territorio.
Una misión noble, pero sin éxito
Cuando Neat Burger fue lanzada, su propuesta buscaba ofrecer comida rápida basada en plantas con buen sabor y que fuera respetuosa con el planeta. “Necesitamos opciones más saludables en nuestras calles principales”, decía entonces Hamilton. Pero en la práctica, la cadena no logró establecer una base de clientes fiel ni consolidar un modelo de negocio sostenible.
La clausura de este negogocio marca deja una lección clara en el mundo de los negocios, incluso las estrellas más destacadas del mundo, pueden verse opacadas si no logran conectar con el público en el largo plazo.