Educación canina: Cuatro consejos para lograr que tu perro te obedezca

A diferencia de un gato, la educación de un perro es distinta. Por esto, necesitarás algunos consejos para lograr que este te obedezca.

Cómo educar a tu perro para lograr que te obedezca
Educar a tu perro debe ser un proceso que inicie desde que este es un cachorro. (Foto: Pexels)

La educación de tu perro empieza desde cachorro. Si por alguna razón lo dejas morder, rasgar y subirse a donde quiera, solo conseguirás que cuando sea adulto tenga un comportamiento difícil de cambiar.

No olvides que tu mascota no es ningún juguete, más bien representa una responsabilidad que debes alimentar, cuidar y educar. Además, el adiestramiento será ideal para que la relación dueño-can sea correcta.

No obstante, existen casos en los que tu perro se resiste a obedecer. Esto se puede deber a dos opciones: Primero, porque la educación llegó a una edad muy tarde y segundo porque puede que tu engreído sufra de algún desorden de atención.

¿Cómo hacer para que tu perro te obedezca?

1. Pautas iniciales

Es importante establecer normas básicas desde el primer momento, por ejemplo: dónde debe hacer sus necesidades, en qué zonas de tu casa no puede jugar, dónde debe comer, dormir, entre otras. Para tener mayor impacto, solicita ayuda a tus familiares.

2. Refuerzos positivos

Si bien es fundamental educar a nuestra mascota, también debemos saber cuál es la manera adecuada de hacerlo. Es ahí donde entran los refuerzos positivos, tales como: caricias, palabras de afecto, juguetes e, incluso, premios o golosinas de vez cuando.

3. Llámalo por su nombre

Los perros tienden a reaccionar cuando son señalados por su nombre. Los silbidos o aplausos no siempre captarán su atención. Por ello, cuando quieres que te obedezca, llámalo por su nombre en un tono sencillo, pero firme. Además, puedes utilizar señas.

4. Ten paciencia

Debes saber que educar a un perro lleva tiempo, por lo que no servirá de nada si lo exiges constantemente. No todos los perros tienen la misma capacidad o velocidad para captar instrucciones, pues cada uno tiene su propia personalidad.