Para mantenerte saludable, el cuerpo necesita atravesar cuatro etapas del sueño cada noche. Durante la primera y segunda etapa, el cuerpo comienza a disminuir sus ritmos. Se llega a un estado en la que el cuerpo está preparado para la tercera: el sueño profundo. En este punto el cuerpo se restaura a sí mismo a nivel celular, pues repara el daño del desgaste del día y consolida los recuerdos en almacenamiento a largo plazo.
La cuarta etapa es la más importante. Es conocida como MOR (sueño de movimientos oculares rápidos). Estudios han demostrado que la carencia de esta última etapa puede llevar a un déficit de memoria y resultados cognitivos deficientes, así como a enfermedades cardíacas y otras condiciones crónicas, incluso puede ser un factor que acerque a la persona a una muerte prematura.
Además, un estudio del Centro Médico Wexner de la Universidad Estatal de Ohio concluyó que la privación de calidad de sueño aumenta la producción de células inmunitarias vinculadas a la inflamación. Según Cameron McAlpine, coautor del estudio, eso podría aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
El método 4-7-8 puede ayudarte a conciliar el sueño
La técnica 4-7-8 es un ejercicio de relajación que consiste en inhalar el aire durante cuatro segundos, contener la respiración durante siete segundos y exhalar durante ocho segundos. Esta técnica se hizo conocida por ser usada por soldados de distintos ejércitos alrededor del mundo, que tienen que conciliar el sueño en lugares inhóspitos y peligrosos. Es una técnica de relajación muy efectiva, la cual te puede ayudar a mejorar tu calidad de sueño.