La época de verano es una de las favoritas de muchas, sin embargo, el calor puede llegar a agobiarnos un poco. A partir de las primeras horas de la mañana y al medio día se puede sentir un calor insoportable, por este motivo, una buena alternativa es refrescarte con unas ricas cremoladas hechas a base de frutas.
¿Para qué comprar cremoladas cuando puedes prepararla tú mismo? Al mismo tiempo podrás guardar un poco para toda la semana. En esta nota, de ‘Walac‘ te contamos una forma fácil y económica de realizarlas. ¡Listo para saborearlas!
Cremolada hecha a base de mango
Ingredientes:
- 1 kilo de mango
- 2 tazas con agua
Preparación:
- Corta los mangos en cuadrados pequeños, con esto se alcanzará una mayor cremosidad.
2. Después se añade a la licuadora y se licuan con agua. Dado que estas preparaciones son muy sanas y bajas en calorías, puedes añadir azúcar morena o edulcorante.
3. Luego cuando quede uniforme la combinación, es decir, con la textura de un puré y no de un jugo, debes verterla en un recipiente y ponerlo a congelar. Dejar toda la noche.
4. Por último, a la mañana siguiente se retira el hielo de la refrigeradora y se licúa. Puede utilizarse la alternativa de triturar para que queden trozos de hielo más grandes.
Refrescante cremolada de naranja
Ingredientes:
- 3 tazas con jugo de naranja
- 55 g azúcar rubia
- 2 cucharadas de leche fresca
- 1/2 cucharadita de esencia de vainilla
- 1/2 taza con agua
Preparación:
- Añade en un bol el jugo de naranja, la leche, la esencia de vainilla, el agua (y edulcorante si así lo prefieres).
2. Mezcla todos los ingredientes, añade la preparación en un recipiente y colócala en el congelador durante cuatro horas o hasta que quede compacta.
3. Para concluir, retira y licua hasta alcanzar una consistencia granulada. Finalmente sirve en vasos.
Una sabrosa cremolada hecha a base de fresa con leche
Ingredientes:
- 1 kilo de fresas
- Media lata de leche evaporada (sin agua)
Preparación:
- Comienza limpiando muy bien las fresas y después licúalas junto con la leche (y edulcorante si se desea) hasta que quede una mezcla uniforme.
2. Luego como se hizo con las cremoladas anteriores, coloca la preparación en un recipiente y llévala a la congeladora toda una noche.
3. Por último, al día siguiente, vuelve a licuar y luego sirve.