Si estás con la persona que amas, pero él no parece tener en sus planes el pedirte matrimonio prontamente, hoy te enseñamos algo que podría serte de mucha utilidad. Puede que lleven bastante tiempo juntos y pienses constantemente cuando será el día en el que te de el anillo.
Primero, debes estar segura que esta relación es sana y se aman incondicionalmente. Ten en cuenta que un matrimonio es un compromiso que se espera que sea duradero y en el que te unes a una persona ante Dios y ante la ley.
Lo que necesitarás será un puño de arroz, una vela roja y un plato blanco extendido de plástico. Si estás segura que deseas casarte con esta persona, presta atención al proceso del ritual:
- El primer paso es colocar el puño de arroz en el plato extendido.
- Con los granos de arroz, forma en el plato las iniciales de tu novio o novia, sus nombres junto con sus apellidos, trata de hacerlo lo más legible posible.
- Una vez tienes las iniciales y apellidos formados con los grados, repite esta oración: Dios todo poderoso, te pido que lo que sea que esté perturbando la propuesta de matrimonio que mi novio quiere hacerme, se aleje de nuestro camino ya en nombre de Jesús, que en ese momento él siente una profunda necesidad de verme, de hablar conmigo y se decida a llegar al altar, te lo pido por favor. Amén.
- Después de decir la oración, golpea el plato 9 veces sobre la mesa y luego prende la vela roja haciendo la petición de la propuesta de matrimonio, pide que sea pronto.
- Junta el arroz en una cajita y guárdala hasta el día de tu boda. No olvides llevarlo contigo a la recepción y, cuando estén saliendo de misa o del acto civil , aviéntalo.