Un sismo provoca movimientos bruscos del terreno generados por la liberación repentina de energía, causando daños en las edificaciones de las viviendas. Este riesgo se potencializa en el Perú, ya que se encuentra ubicado en el Cinturón de Fuego del Pacífico. Nuestra historia sísmica registra movimientos telúricos de una gran magnitud, mayores a 7.0 Mw.
Sin embargo, las viviendas en el país no se encuentran realmente preparadas para soportar un terremoto. Solo en la costa central, 9 de cada 10 domicilios tienen un riesgo alto y muy alto frente a un sismo de gran escala, según información del Centro Nacional de Estimación, Prevención y Reducción del Riesgo de Desastres (Cenepred).
Asimismo, el 70 % de casas son construidas por sus propietarios, muchas veces sin recibir asesoría técnica. Estas estructuras presentan deficiencias en su construcción y no tienen un criterio de diseño antisísmico, por lo que son altamente vulnerables. Por ello, debes tener en cuenta las siguientes características para reconocer si tu vivienda es sismo-resistente.
Calidad del suelo
El suelo debe tener una buena estabilidad y capacidad para soportar la edificación. Si no es óptimo, se puede sustituir el suelo o diseñar cimientos especiales como pilotaje, losas, entre otros. No se recomienda que la vivienda este ubicada en suelos blandos, ya que la sensación del movimiento sísmico es mayor. Esto ocurre debido a la amplificación de las ondas sísmicas al atravesar estos suelos.
Buenos cimientos
La finalidad de los cimientos de una casa o edificio es sostener completamente la estructura por encima de ella. Si un cimiento está mal construido puede ser un riesgo para sus habitantes y, con el tiempo, puede volverse susceptible a la humedad. Por ello, es clave verificar que la construcción de tu domicilio haya contado con asistencia técnica.
Diseños y materiales de calidad
El diseño y los materiales deben ser de óptima calidad para así certificar que la edificación puede resistir la energía del movimiento sísmico. La estabilidad de la estructura de tu vivienda se encuentra en riesgo si está construida con materiales débiles como tapias de tierra y adobe, sin vigas y columnas. Lo ideal es que las infraestructuras estén construidas con ladrillos, cemento, fierro y quincha mejorada.
Mantenimiento de la edificación
El mantenimiento de una casa, es un detalle que a veces no se toma en cuenta al momento de revisar las condiciones constructivas después de un sismo, pero es básico e importante. Brindar mantenimiento a una vivienda es necesario para así garantizar las condiciones de uso y la habitabilidad óptima de la construcción. Se debe restaurar los aislamientos en cimentaciones, corregir fugas externas e internas, y cambiar con regularidad las tuberías y alambrado para evitar daños estructurales.