Para iniciar el 2025 con el pie derecho es necesario realizar diferentes rituales para limpiar el hogar de malas energías. El aseo energético ayuda a atraer la abundancia y buena fortuna. Conoce qué acciones puedes realizar en tu casa antes de que finalice el año.
Feng Shui
Esta filosofía china busca la armonía en los espacios que uno vive su día a día. Primero, para sacar la mala energía es importante barrer de adentro hacía fuera. Además, tienen que abrir las puertas y ventas para renovar las energías. Después, continuar aseando los techos para iniciar el 1 con el hogar impecable. No deben hacer una limpieza el primer día del año porque pueden expulsar la suerte.
Por otro lado, la filosofía cuenta las campanas representan la prosperidad y felicidad para la familia. En distintos ambientes de la casa deben ponerlas un minuto antes de la media noche. Finalmente, pueden colocar arroz en un tazón puede traer abundancia en los hogares. Tienen que ponerlo en la mesa durante toda la noche de Año Nuevo. Asimismo, el agua es considerada uno de los elementos fundamentales para atraer el dinero. Se coloca en una esquina de la casa y que permanezca hasta el día siguiente.
El método Oosouji
El método Oosouji parte de la cultura japonesa donde afirman que para empezar un nuevo año hay que hacer una limpieza profunda del hogar y temas personales. Deben deshacerse de objetos rotos y viejos que ya no se utilicen. Después, deben usar palo santo, sahumerios y fragancias para cambiar las energías de la casa. Un punto importante es que tienen que realizarlo de día para promover la buena suerte.
Limpieza personal
Además de limpiar el hogar, también es necesario una correcta limpieza personal para liberarse de malas energías bañándose con sal y vinagre. Si no cuentan con una bañera para permanecer durante un rato, pueden verterla del cuello para abajo. Otra opción es realzar un baño de florecimiento acompañados de música, frecuencias de sonido o cuencos tibetanos.
Estos son instrumentos de metal con forma de tazón que se utilizan para la meditación, el equilibrio y la curación. Al golpearlos con un mazo o baqueta, emiten un sonido similar al de una campana. Los cuencos tibetanos se utilizan en la terapia del sonido para disminuir el estrés y mejorar el sueño.