Un año más, Antonio Banderas hizo una pausa en sus compromisos profesionales para participar en la tradicional procesión del Domingo de Ramos en Málaga. Fiel a su costumbre, el actor se unió a la Cofradía de Lágrimas y Favores, donde volvió a asumir el papel de mayordomo. Emocionado, recorrió las calles de su ciudad natal acompañado por su hermano y vistiendo la túnica crema con capirote verde.
Una devoción con impacto social
Desde hace casi ocho años, Banderas mantiene esta promesa a la Virgen como un acto de fe personal y solidario. Tras un problema cardíaco, juró participar mientras su salud lo permitiera. Además de su implicación religiosa, el actor impulsa la Fundación Lágrimas y Favores, desde donde ha destinado más de 3,5 millones de euros a proyectos sociales y educativos.

El actor explicó que su visión de estas festividades trasciende el aspecto espiritual: “Yo siempre le llamo a la Semana Santa las tres S: la Semana Santa Solidaria. Esa es la Semana del siglo XXI, no hay otra”. Para Banderas, este compromiso incluye retribuir a la sociedad a través de acciones constantes que generen un impacto real.
Vanesa Martín se une por primera vez a la procesión
Este año, la procesión contó con una invitada especial. La cantante Vanesa Martín asistió por primera vez a la estación de penitencia, visiblemente emocionada por la experiencia. “Me traen a llorar, nada más que ha empezado la banda a tocar… muy emocionada, muy afortunada y agradecida”, expresó la artista sobre esta vivencia.
La Fundación Lágrimas y Favores, motor de su fe
El artista explicó que lo esencial de esta celebración radica en el trabajo que su fundación realiza durante todo el año: “La ilusión es la Fundación. Es la que trabaja todo el año… eso es lo más importante”. Para él, la procesión debe ser un símbolo de una labor más profunda que se extiende más allá de la Semana Santa.

El artista también destacó la evolución del trabajo solidario de su fundación: “Todos los años elegimos temas nuevos, aparte de los que el patronato ya ha aprobado. Hay que arrimar el hombro, y allá donde no llegan las instituciones públicas podemos llegar nosotros”. Estas acciones reflejan un compromiso sostenido con los sectores más vulnerables de la sociedad.