Finalmente, después de 13 años de estar bajo la tutela legal de su padre, Britney Spears quedó libre y podrá tomar decisiones por sí misma y sobre su fortuna que sobrepasa los 60 millones de dólares.
De forma oficial se dio a conocer que James Spears, padre de la cantante, dejará de controlar su vida y de ser el tutor legal de la estrella del pop. La batalla entre Britney de 39 años y su padre, terminó.
Un juez de Los Ángeles, California, suspendió este miércoles a James Spears como supervisor de la fortuna de la artista y designó a un reemplazo temporal que ejercerá este cargo hasta el 31 de diciembre.
La intérprete de ‘Baby one more time‘, continuará bajo la tutela personal de Jodi Montgomery, quien se encarga de llevar sus temas personales y médicos. La juez Brenda Penny apoyó la petición de Britney y su abogado, Mathew Rosengart.
Esta decisión resultaría una gran victoria para Britney quien en junio y julio se presentó en las audiencias y ofreció un testimonio dramático de la situación que vivía con su padre como tutor.
“La situación actual es insostenible”, fue lo que dijo la jueza tras oír a ambas partes. Además agregó: “Refleja un ambiente tóxico que requiere la suspensión de James Spears”.