Según el Ministerio de Salud (Minsa), en el Perú más de 200 mil personas mayores de 60 años padece de Alzheimer. Como se sabe, esta enfermedad ya resulta complicada para el cuidador, quien es el que pasa más tiempo con el paciente. Sin embargo, en este contexto actual en el que vivimos puede resultar aún más difícil la tarea de cuidar a un adulto mayor con este diagnóstico.
Recordemos que en esta enfermedad el paciente puede desconocer los rostros de sus familiares, la casa que ocupa o hasta su nombre. Todas estas situaciones suelen desencadenar crisis que para la persona con Alzheimer, y que dificultan el trabajo de los cuidados. Por eso el el docente y licenciado en enfermería del Instituto Daniel Alcides Carrión, Héctor Carhuachín, nos brinda algunos tips que podemos poner en práctica para mejorar la calidad de vida y seguridad física y emocional de las personas con Alzheimer:
1.- Informarse
Hay que aprovechar las consultas con el médico para hacer todas las preguntas que se tengan, especialmente, las referidas a cómo está evolucionando la enfermedad y las mejores opciones de tratamiento.
2.- Cambio y adaptación a nuevas rutinas
La situación actual nos predispone a altos niveles de estrés y ha modificado por completo nuestro día a día. Al no poder salir de casa como antes por seguridad, debemos crear una nueva rutina con más actividades de recreación para evitar el deterioro emocional.
3.- Aumentar la seguridad en casa
No olvidemos guardar en lugares seguros implementos de limpieza tóxicos, utensilios afilados, encendedores y cerillas, quitar los obstáculos de las escaleras y pasadizos, poner seguros en las esquinas de muebles, entre otros.
4.- Ejercicio
Los pacientes con Alzheimer deben practicar alguna actividad física de forma regular para retrasar el deterioro cognitivo y mejorar el estado de ánimo.
5.- Reforzar el cariño y comprensión
Estos momentos de cambios radicales pueden alterar la conducta de una persona con Alzheimer, por ello es importante que el cuidador tenga mucha paciencia y pueda brindarle afecto y comprensión. Asimismo, no debemos olvidar la salud emocional del cuidador; si es un miembro de la familia es importante estar atentos a sus estados ánimo.