Cada 12 de abril se celebra el «Día Mundial del Helado», una fecha que invita a redescubrir este postre que traspasa estaciones y se ha convertido en una constante dentro de la gastronomía urbana. Aunque en el verano su consumo se dispara, el helado ha dejado de ser estacional para instalarse como una delicia que acompaña todo el año.
En Lima, distintas heladerías han desarrollado conceptos únicos que van desde la tradición italiana hasta paletas inspiradas en postres peruanos, y en esta fecha especial, reunimos seis propuestas imperdibles que destacan por su creatividad, calidad e identidad propia.
Zacateca: la tradición del postre transformada en paleta
Zacateca se especializa en transformar postres peruanos en paletas rellenas, como el suspiro limeño, el pie de limón o la lúcuma con chocolate. Su línea ‘Supreme’, bañada en chocolate de cobertura La Ibérica, ofrece una alternativa más intensa y sofisticada. También cuentan con variedades sin azúcar, como las de chocolate o fresa, y opciones frutales sin lactosa como el ‘Tropical’, que combina piña, mango y maracuyá. Actualmente operan en siete distritos: Surquillo, Surco, Miraflores, San Miguel, Barranco y San Borja.

Blu: el auténtico gelato italiano con insumos peruanos
Blu Gelateria elabora gelato y sorbetto de manera artesanal bajo la técnica y maquinaria italiana, combinando tradición con insumos locales. Destaca por emplear frutas de estación y leche fresca, lo que permite ofrecer un producto sin aditivos ni conservantes, con una textura cremosa y un dulzor equilibrado. Su sede principal está en jirón 28 de Julio 202, y también cuentan con presencia en locales de Pan de la Chola en La Molina, Surco y Miguel Dasso.

Dalcello: ciencia y creatividad al servicio del helado
Dalcello Divino Gelato es una heladería con identidad propia, que lidera la creación de sabores estacionales como turrón de doña pepa, chocopanetón, milhojas de fresa y queso helado. Con el tiempo, añadieron postres como brownie, volcán de chocolate o crocante de manzana, acompañados de helado a elección. También ofrecen clásicos italianos como avellanas, almendras, amarena, pistacho, tiramisú, stracciatella y café espresso. Sus locales están en Av. Benavides 1741 y Av. Caminos del Inca 1502.

Bucle Ice Cream: Una experiencia divertida y visual
Bucle Ice Cream se presenta como una «heladería juguetona», destacando por su creatividad al ofrecer combinaciones basadas en tendencias populares, lo que la convierte en una de las heladerías más ‘instagrameables’ de Lima. Su helado, más suave que el tradicional, se obtiene a través de una máquina especial que da como resultado el característico formato de rulos. Entre sus opciones, promocionan sabores como piña con yogurt de coco, yogurt griego natural, yogurt griego de mango y taro latte. Puedes visitarlos en Lince (Av. Arenales 2456) y seguir sus redes sociales.

Anacapri: tradición familiar con enfoque italiano
Anacapri es una heladería que busca evocar la frescura de las playas italianas y, a la vez, rendir homenaje a la tradición heladera limeña. Su carta ofrece tanto sabores tradicionales como fresa y vainilla, como combinaciones originales como dulce de leche con sal de Maras y capuccino. “El mundo del helado nunca para”, dice Melissa, una de las fundadoras, reflejando la filosofía que los impulsa a seguir innovando. Actualmente, tienen locales en Miraflores, Punta Hermosa y en el Boulevard de Asia, y están por abrir un nuevo punto en La Molina.

La Siete: técnica asiática al servicio de la frescura
La Siete Ice Cream Rolls apuesta por un tipo de helado menos común en Lima: el helado tailandés. En este formato, la base de leche se coloca sobre una plancha helada, se mezcla con ingredientes como frutas o galletas, y se enrolla para ser servido en forma de pequeños cilindros. Este método no solo es llamativo, sino que garantiza que cada porción sea hecha en el momento, asegurando frescura y personalización. Hoy, este emprendimiento ubicado en San Martín de Porres se posiciona como una alternativa original dentro del circuito artesanal limeño.
