Adele le da la bienvenida a los 34 años y lo hace luciendo completamente distinta. Y es que su cambio físico no pasó desapercibido ya que la cantante británica logró adelgazar 45 kilos sin entrar al quirófano, como suelen hacer otros artistas.
Una ruptura amorosa puede cambiarnos la vida y mientras algunas personas deciden refugiarse en pasatiempos no provechosos, la artista decidió enfocarse en mejorar no solo su apariencia, sino su salud.
Luego de finalizar su relación con Simon Konecki en 2019, Adele se concentró en dedicarse más tiempo a sí misma: «Nunca lo hice por perder peso, lo hice para sentirme más fuerte y dedicarme tiempo a mí misma», confesó en la portada de noviembre 2021 para Vogue.
Hoy la cantante cumple 39 años y luce más radiante que nunca, por eso, en Magacín 247 te contamos cómo fue la rigurosa rutina que siguió la intérprete de ‘Hello’ para perder 45 kilos.
1. Convirtió el gimnasio en su aliado
La actividad física es muy importante en un cambio de estilo de vida y Adele lo supo y lo asumió como parte de su nueva rutina. «El gimnasio se convirtió en mi momento. Me di cuenta de que cuando hacía ejercicio, no tenía nada de ansiedad. No lo hacía por perder peso», reveló en la entrevista.
Y es que, según información de Harper’s Bazaar, Adele lleva una rutina de entrenamiento de 1 hora de duración con ejercicio cardiovascular tres veces a la semana, con supervisión de un entrenador.
El Pilates Reformer también ha sido otra de las actividades con las que la artista suele completar sus entrenamientos y así se siente y se ve más en forma que nunca.
2. La dieta ‘Sirtfood
Si bien practicar actividad física es importante, una alimentación balanceada y saludable también será un pilar fundamental para la pérdida de peso. En este caso, distintos medios de comunicación señalaron que la intérprete perdió peso combinando el ejercicio y la dieta SirtFood.
Y ¿En qué consiste la dieta SirtFood? De acuerdo al libro de Aidan Goggins y Glen Matten, señalan que se trata de alimentos que contribuyen a «la acción de las sirtuinas, unas proteínas que activan los genes SIR y protegen las células cuando están sometidas a estrés, a la vez que reducen la inflamación, activan el metabolismo y regulan el proceso de envejecimiento».
Entre esos alimentos podemos encontrar: Cebolla, vino tinto, cúrcuma, trigo, arándanos, café, rúcula, nueces, chocolate negro (85% cacao), perejil, soya y otros.
3. Terapia psicológica y meditación
A los ejercicios y la dieta, se le suma el cuidado a la salud mental que la artista decidió emprender. Ella define que la terapia fue esencial para poder entenderse y conocerse mejor, lo que la ayudó a mejorar sus relaciones interpersonales.
«Mi terapeuta me dijo que tenía que sentarme con mi pequeña yo de siete años. Porque estaba abandonada a su suerte. Y tenía que ir a sentarme con ella y abordar realmente cómo me sentía durante mi infancia y hablar de los problemas con mi padre. ¿Qué había estado evitando? ¿Cuáles eran esos problemas?», recordó en la entrevista de Vogue.
«Pensé: ‘si puedo hacer que mi cuerpo sea físicamente fuerte, y puedo sentirlo y verlo, entonces quizás algún día pueda hacer que mis emociones y mi mente sean físicamente fuertes'», aseguró la cantante.
Y es que Adele es la prueba más fehaciente de que el amor propio nos hace enfocarnos en trabajar en todos los aspectos de nuestra vida, empezando por nuestras emociones y concentrándonos en alimentarnos bien y ejercitarnos para tener un mejor estilo de vida.