Thalí García: “Perú es una de las anécdotas más bonitas que me dejó ‘Silvana sin Lana’»

Thalí García

Con una sonrisa encantadora y una cercanía inigualable hacia sus seguidores, la actriz mexicana Thalí García ha sabido hacer frente a las críticas de los medios y sus últimos cambios físicos originados tras una enfermedad que la hizo aumentar algunos kilos.

La recordada ‘Angie’, de la exitosa telenovela ‘Silvana sin lana’, es, sin lugar a duda, una estrella que ha tenido que cargar con el peso de la fama y hacer frente a los comentarios con mucha actitud.

Thalí García, de 31 años, ha utilizado estas críticas para trabajar por el reconocimiento de la importancia de destacar la belleza interna antes que el físico. Dejando ver a sus seguidores la parte más real de su vida.

Sus inicios

Thalí debutó en la televisión cuando apenas tenía 10 años como conductora de la barra de programación infantil en la televisión regional de Sonora, México, siendo tan joven, creció ante la vista de todos, algo que inició, como ella misma lo expresa, “como un juego” y que luego se convirtió en lo que hoy es su vida.

“No sé si fue el hecho de que empezara tan pequeña, que era como mi normalidad. Siento que siempre he tenido los pies en la tierra, que siempre he tenido claro que esto forma parte de mi vida, como un trabajo más”, aclara García, quien mantiene bien en claro, que, a pesar de todo, sigue conectada a la realidad.

21 años de trayectoria actoral

Thalí confiesa que desea ser actriz toda la vida. La actuación para ella es una profesión, que como la describe, “Es bellísima”, y le ha permitido conocer personas y lugares extraordinarios. “Me siento muy bendecida de la carrera que he llevado. En junio van a ser 21 años de carrera y me siento agradecida”, expresó.

Desde sus inicios, Thalí ha tenido que enfrentar los comentarios de terceros, saliendo siempre airosa ante las críticas de aquellos que han visto en ella a una mujer fuera de lo común. “Siento que a veces uno tiene la fortuna de ser diferente, de no encajar y creo que no nos enseñan que eso es algo positivo, que es una fortaleza”, destaca.

En medio de una pequeña ciudad ubicada al Norte de México, García trató de despegar lo que actualmente es su carrera profesional, teniendo que hacer frente a los estigmas que se suelen tener con respecto a la actuación.

“Era como la rara, tuve algunas carencias económicas de niña y mis compañeras en el colegio siempre me hacían referencia a ese tipo de cosas. En aquel entonces yo por momentos me sentía mal, pero después fui descubriendo que yo era mucho más fuerte que eso y que algo más grande esperaba por mí y no me equivoqué”, recuerda la actriz.

Si algo aprendió Thalí de esta situación, fue a hacer oídos sordos a quienes no creen en tus capacidades, y esto la ha llevado lejos. “Un consejo que le daría a todas las personas que se sienten así es que tienen que aprender que el valor se lo da uno mismo y que nunca debemos permitir que alguien nos etiquete y nos diga qué podemos y qué no podemos hacer”, destacó.

‘Silvana sin lana’

La lucha, la persistencia y el tiempo le dieron la razón a la actriz, quien llegó a convertirse en una figura querida por los espectadores que se deleitan con su actuación en producciones y su fuerte presencia en redes sociales.

García atesora en sus memorias las visitas al Perú como uno de los mejores recuerdos que le dejó su proyecto más aclamado ‘Silvana sin lana’, del cual aún los seguidores exigen una segunda temporada.

“Este ha sido el proyecto más importante de mi carrera, no solo porque fue un éxito mundial con Netflix, rompimos parámetros en los ratings de Telemundo, en aquella época los ratings estaban bastantes bajos y nunca pensamos que un proyecto como ese pudiera despuntar de la manera en que lo hizo. ‘Silvana sin lana’ me ha abierto las puertas”, expresó aún con sorpresa.

“Las verdaderas anécdotas me las ha dado ‘Silvana sin lana’ después del proyecto. La primera vez que visité Perú hice un Meet & Greet en el Jockey Plaza y llegaron más de 2000 personas, nunca lo hubiera pensado porque yo no conocía Perú, no conocía Lima, nunca pensé que lo conocería. Perú es una de las anécdotas más bonitas que me dejó este proyecto”, recordó Thalí.

‘El Señor de los Cielos’

Entre las producciones destacadas en las que participó García, es necesario mencionar su papel en ‘El Señor de los Cielos’, serie en la que interpretó el personaje de ‘Berenice Ahumada’.

Participar en esta serie era uno de los anhelos más grandes de la actriz. “Desde que inició ansiaba estar en él en su primera temporada. Cuando comenzó le hablé a Ana Celia Urquidi, que en aquel momento era la directora de Argos y la jefa de casting”, destacó.

Y como reza el dicho “El que la sigue, la consigue”, así fue como Thalí fue convocada a los casting, en su inicio para personificar a Rutila desde la segunda a tercer temporada, sin embargo, otros compromisos laborales la apartaron del papel, llevándola a interpretar a Berenice.

Al término de ‘Silvana sin lana’, me acerqué a la directora de talento de Telemundo y le dije: Oye me deben ‘El Señor de los Cielos’ y de repente un día me llamó Ana Vega, actual jefa de casting en Telemundo y me pregunta si puedo empezar a grabar el lunes, me querían para el personaje de Berenice”, comentó.

Sin duda, ‘El Señor de los Cielos’ ha sido una nueva experiencia para Thalí García, quien constantemente recibe preguntas de sus seguidores sobre una posible nueva entrega de la serie.

“‘El Señor de los Cielos’ fue una gran experiencia, una súper serie. Todavía creo que pudiera venir la octava temporada con el regreso de Rafael Amaya, creo que todos estamos cruzando los dedos para que eso se nos dé”, expresó.

Enfermedad de Hashimoto

García fue diagnosticada con la Enfermedad de Hashimoto, una afección en la que el sistema inmune ataca la glándula de la tiroides ocasionando diversos síntomas, entre estos el incremento de peso.

Thalí se confiesa sorprendida luego de saber que padecía esta enfermedad. “Fue una sorpresa para mí, que mi tiroides se descontrolara de la forma en la que sucedió, ha sido un aprendizaje lento, largo, difícil. Ahora estoy mucho mejor, mis hormonas están casi de regreso a la normalidad”, señaló.

“Fue complejo, llevo siete años siendo hipotiroidea, pero dos años con la Enfermedad de Hashimoto, es una enfermedad que casi nadie conoce, de la que casi no se habla» relató.

Llevando un estilo de vida saludable y practicando actividad física toda su vida, era difícil entender que esta enfermedad haría que su figura cambiara, transformándose y haciendo que muchos comentaran sobre esta.

«Era complejo comprender que yo siendo tan sana, tan deportista, que me he cuidado toda la vida, para mí era complejo entender que yo estuviese en esa posición”, explicó.

Transformando el dolor por valor

De esta experiencia inesperada, Thalí pudo sacar una lección que le costó lágrimas y dolor, logrando convertir las burlas en una valiosa enseñanza que ahora inspira a sus seguidores a mostrarse tal y como son.

“Algo que comenzó muy negativo para mí, que me hacía sentir mal, se burlaban de mí, me hacían comentarios crueles, llegué a llorar por las cosas que leía en mis redes, terminó siendo un mensaje de empoderamiento para mis seguidores. Nada de lo que puedan decirme hará cambiar la percepción que tengo de mí misma”, resaltó.

“El verdadero valor, la verdadera belleza está dentro de nosotros, en el corazón. Ahora creo que me amo, me valoro y me respeto más. Soy más agradecida con mi cuerpo y mis amigos y las personas que me quieren han sido la clave para que esto sea así”, rescató Thalí de esta situación de la cual se quedó con la lección más valiosa.

El agradecimiento y el apoyo de sus familiares y amigos fue fundamental en el transcurso, la actriz mexicana expresa su gratitud hacia todo lo que tiene. “Dios sabe por qué nos manda las cosas y estoy muy agradecida de estar sana, de estar viva y de lo que tengo”.

Thalí García y el amor

La actriz rompe cualquier estereotipo preconcebido, muestra de esto fue su pedida de matrimonio a su ahora esposo, hace cinco años. “En una cena romántica yo dije ‘No me voy a esperar a que él me lo pida, fui a Tiffany, compré una argolla y le pedí matrimonio’”, contó entre risas.

Thalí se casó por la iglesia el pasado 14 de febrero de 2021, esta fue su segunda boda, con su pareja, el director de cine, Felipe Aguilar. El amor ha sido la clave en la vida de la actriz, quien encontró en él, un compañero de vida.

“El amor de pareja, como cualquier otra relación, es algo que se tiene que regar todos los días, suena trillado, pero es la verdad. Creo que hay que dar demostraciones diarias de interés y ser lo suficientemente maduros como para ver las necesidades del otro. Creo que la clave necesita ternura y paciencia”, expresó la actriz sobre el secreto para conservar una relación tan sólida como la que tiene.

Thalí García y Felipe Aguilar han sabido sortear los obstáculos de la vida para mantenerse juntos a pesar de los altibajos. “Felipe y yo hemos pasado por buenos y malos momentos, pero creo que nos ha unido las ganas de formar una familia, los mismos sueños, queremos envejecer juntos”, contó.

Sus vestidos de novia

Entre los vestidos que vistió la actriz en su boda, encontramos dos creaciones del afamado diseñador peruano Yirko Sivirich, quien además es amigo de Thalí.

“Para mí el mejor diseñador que tiene Perú es Yirko. Es una persona extraordinaria, con una historia impresionante de admiración, de trabajo, de lucha, de disciplina», comentó sobre Sivirich.

Toda novia sabe cómo desea verse en el día que tanto soñó y de esto Thalí no fue la excepción, quien sabía cómo quería lucir y el diseñador peruano la ayudó a hacer sus sueños realidad.

«Quería que él estuviese presente el día de mi boda, yo le di una idea de lo que quería y él me hizo dos vestidos preciosos, uno blanco y uno de noche, rojo, de seda, corto, preciosísimo. Juntos hicimos la magia y quedamos muy contentos”, señaló.

Al mejor estilo de cuento de hadas, el 14 de febrero, Día de los Enamorados, Thalí García pudo gritar nuevamente a los cuatro vientos y jurar ante Dios, que encontró su final feliz tan anhelado, junto a Felipe Aguilar.