Juan Carlos Velarde es el creador de ‘Impacto Academia‘, un lugar que combina una escuela de fútbol con el coaching deportivo con el propósito de crear espacios de aprendizaje personalizados para cada integrante, transmitiendo su pasión por el deporte y capacitándolos mental y emocionalmente para darle herramientas que le permitan desarrollar sus objetivos.
Magacín 247 conversó con Velarde para conocer su motivación detrás de la creación de este emprendimiento que hoy se plantea como una academia completa para la formación de estos deportistas.
¿Cuándo nació la idea de crear ‘Impacto Academia’?
Yo lo venía planificando desde hace varios años. ‘Impacto’ tiene dos líneas de negocio, una es la escuela de fútbol, que tiene 3 tipos ofertas formativas, fútbol base, juvenil y para adultos de alto rendimiento y la otra línea es la del coaching deportivo.
¿Tu experiencia te llevó a esto?
Hace 4 años estudié coach ontológico, luego una maestría en coaching deportivo y psicología de alto rendimiento y para ser entrenador de futbol llevé la licencia C y la licencia B. Esta formación la hice porque mi pasión siempre ha sido el fútbol, jugué hasta los 21 años, llegué a estar en el equipo de reserva en el «Sport Boys» e hice divisiones menores en «Cristal» y la «U».
Cuando estaba en mi mejor momento, llegar a primera y tener la oportunidad de debutar, pasé por una serie de situaciones en mi vida a nivel emocional que no supe gestionar y no tuve las herramientas necesarias para saber hacerlo y finalmente terminé dejando el fútbol creo yo por no tener las herramientas correctas para sostener la situación.
¿Esto fue el punto de partida para ti?
Con los años esto se convirtió en una motivación para mi, así como yo, todas las personas pasamos por situaciones emocionales que muchas veces no sabemos cómo gestionar y entendí que el entrenamiento mental sirve muchísimo para que los deportistas puedan tener un buen rendimiento y esto hace que se acerquen a un equilibrio que les da tranquilidad en sus vidas. Por eso nace ‘Impacto’, porque hay dos oportunidades en el deporte peruano súper bonitas una es el acompañamiento de deportistas y otra con la formación de deportistas y por eso nace la escuela de fútbol y el coaching deportivo.
¿Apoyas a los deportistas psicológicamente?
La propuesta de esta escuela es un acompañamiento basado en un entrenamiento mental y emocional para intentar gestionar de la mejor forma los pensamientos que están en tu cabeza antes, durante y después de una competencia, para entender qué emociones juegan a tu favor al momento de competir y cuáles juegan en contra para aprender a registrarte. Es importante el autoconocimiento, entender cómo estoy o cómo me siento. Entonces el coaching en general es una herramienta deportiva que cuando la tienes te acompaña en todo.
¿Cuentas con algún socio o con quiénes trabajas para llevar a cabo este proyecto?
En la empresa somos dos personas, porque acabamos de iniciar hace 15 días más o menos, pero yo ya venía teniendo clientes con el coaching deportivo y vengo trabajando en esto hace 2 años aproximadamente, pero ya ponerle la marca y decidir que el 100% de mi tiempo esté enfocado en la empresa ha sido hace poco un mes más o menos de manera formal y 2 o 3 meses antes la planificación y decisión.
¿Tu experiencia profesional te ayudó a tomar esta iniciativa?
He trabajado 18 años en el ámbito corporativo, 8 años en educación y 10 años en telecomunicaciones, esta formación corporativa me ha ayudado mucho a darle una forma profesional a este proyecto y poder generar un impacto positivo al deporte peruano.
¿Cuál es el rango de edad que tienen que tener los chicos para pertenecer a la academia?
La escuela cuenta con 3 ofertas, la del fútbol base que son para niños de 5 a 12 años, la del fútbol juvenil que va desde los 13 a 18 y la de fútbol para adultos que son de 18 a más. Los entrenamientos son personalizados en relación a la etapa de formación que tenga cada deportista, hay chicos que están más avanzados para su edad y hay chicos los que les cuesta un poco más.
¿A qué se dedican en ‘Impacto Academia’?
Lo que hacemos es generar grupos que les permitan desarrollarse, principalmente que estén dentro de nuestros pilares metodológicos que son la diversión, el aprendizaje y el rendimiento; en ese orden. Nosotros creemos que cuando el futbolista se divierte es cuando comienza a tener un aprendizaje significativo y ya con este de a pocos se acerca al rendimiento esperado.

¿Qué es lo que se debe aprender primero para generar un impacto en estos chicos?
Para cada una de las edades hay conceptos que enseñar y reforzar. Al tener dentro del staff técnico entrenadores profesionales con sus licencias formales de la FPF, tenemos la capacidad de identificar la etapa en la que se encuentra el jugador, esto te permite entender qué es lo que debes enseñar, lo que debes reforzar y qué es lo que debes esperar.
¿Qué consideras que es lo más importante de la metodología?
Lo más importante de nuestra metodología es que se ajusta a la etapa en la que está el jugador porque en un grupo de chicos no todos tienen el mismo rendimiento y no todos tienen el mismo pasado. No es lo mismo un chico de 8 años que juega 2 horas al día en su barrio, a uno que juega una vez cada 15 días, no solo en habilidades básicas, sino también en actividades más específicas que se esperan para la edad. Entonces lo principal para mí, como para todos los entrenadores, es que nos adaptamos al juego del niño en función a su rendimiento.
¿Cómo sobrellevaste la pandemia?
El Covid-19 despertó un montón de situaciones emocionales complejas para gestionar y el deporte no escapó de esto, no había calendario, no se sabía cuándo regresaban a los entrenamientos, con protocolos o sin protocolos. En esa etapa fue fundamental en los deportistas con los que trabajaba un coaching orientado de una manera mucho más integral que deportiva. Recordemos que detrás de los deportistas hay personas que tienen miedo, incertidumbre, que pasan por momentos de tristezas, de alegrías, de confianza, entonces fue súper importante tener esa etapa de conversar, de que hablen de qué es lo que les estaba pasando o cómo podían gestionar estas cosas y a partir de eso es cuando empiezo a generar lazos más fuertes con algunos coaching que estaban trabajando y empecé a crecer también en lo personal, hasta esta etapa en la que decidí hacer algo más grande, una marca que acompañe el servicio y llevarlo a otro nivel.
¿Le has plasmado a los entrenadores tu metodología de enseñanza?
Los entrenadores pasan primero una entrevista en la cual hacemos ciertos filtros en relación a su experiencia, a la metodología que tienen para adaptar a los chicos y también pasan por su proceso de capacitación de lo que nosotros creemos. Es una metodología viva, no creemos que lo que escribimos hoy no se pueda cambiar y de ahí nunca nadie la pueda modificar, nuestra intención es que siempre esté a la altura de la vanguardia, no solo del entrenamiento, sino también de la formación socioemocional, capacitamos a los entrenadores, pero constantemente estamos aprendiendo con ellos.
¿Cuál es tu meta con ‘Impacto Academia’?
Nuestra visión es que nuestras dos unidades de negocio logren cosas súper importantes para nuestra sociedad, buscamos que nuestra escuela de fútbol sea una escuela modelo no solo para Perú sino que para Latinoamérica. Sabemos que es algo ambicioso, que estamos empezando, pero nos encantaría que haya un momento en el cual vengan de afuera a ver cómo trabajamos y cuál es nuestra metodología de enseñanza, que entiendan cuál es nuestra formación integral para cada deportista y que eso sea fuente de inspiración para otras escuelas, que sea un modelo replicable.
¿Y con el coaching deportivo?
Con el coaching deportivo buscamos trascender en los deportistas peruanos para el logro y construcción de objetivos. Es importante que logremos concientizar a todo el deporte nacional que el entrenamiento mental y emocional es igual de importante que el físico. Es algo complementario, pero sumamente importante porque muchas veces es lo que marca la diferencia con otros. La inteligencia emocional muchas veces es lo que determina un resultado y justamente es esto de lo que carecen muchos.