Nuestras mascotas en cada cambio de temporada son los que sienten más el cambio de clima. Es en invierno donde debemos tener mayor cuidado. ¿Crees que su pelo es suficiente para protegerlos del frío? Muchos perros mudan su pelaje, cambian su hábito alimenticio, y en algunos casos hasta modifican su conducta.
No se puede confiar que nuestro perro o gato está bien protegido del frío solo con su pelaje. Las razas y el tipo de pelo de cada uno de nuestros engreídos son diferentes, y en muchos casos necesitan una protección extra.
Los especialistas de Gabrica, la distribuidora líder de productos Premium para mascotas, te explicarán todos los cuidados que debes considerar para que tu perrito o gatito no la pase tan mal en la temporada de invierno.
Las razas más vulnerables en invierno
No solo depende de la raza de tu mascota, el peligro que corren nuestros engreídos va de la mano con su edad o en algunos casos, con alguna condición de salud previa. Los perros más susceptibles al frío son:
- Razas de pelo corto
- Razas pequeñas
- Cachorros
- Perros de más de 7 años de edad
- Mascotas con enfermedades respiratorias
- Perros con artritis o diagnosticados con trastornos osteoarticulares.
Enfermedades más comunes en invierno
Los trastornos respiratorios son las enfermedades más comunes que aparecen durante la época de invierno. La temperatura baja ocasiona que nuestra mascota sea más vulnerable ante enfermedades virales. Estas provocan complicaciones respiratorias, además de inflamación de ganglios linfáticos o secreciones.
Recomendaciones para cuidar a tu mascota en invierno
1. Evitar los baños:
Se sabe que a nuestras mascotas que tienen el pelo corto, necesitamos sacarles la grasa corporal constantemente y limpiar los malos olores que puede dejar en casa. Pero cada vez que bañas a tu perro en invierno, lo vuelves más vulnerable a adquirir estas enfermedades. Evita en todo lo posible bañar seguidamente a tu mascota, a menos que sea una emergencia o un tratamiento recomendado por tu veterinario.
En el caso de bañarlo, evita sacarlo a pasear inmediatamente. El perro debe estar bien seco para poder entrar en contacto con el aire helado del medio ambiente.
2. Cepilla a tu mascota para controlar su higiene:
No solo se recomienda tener seco a nuestro engreído, también debemos cepillarlo minuciosamente. Una buena cepillada ayudará a tener el pelo y la piel sana. Además, ayuda con el retiro de la humedad del pelo. En otros casos puede ser suficiente con solo cepillarlos, así evitamos los baños.
3. Corta el pelo solo lo necesario:
El pelo de nuestra mascota crece naturalmente durante esta época por el mecanismo natural que posee para protegerse de los vientos helados. Así que no tienes por qué cortarlo, si aun así insistes en cortarlo por comodidad, higiene o estética, habla con tu groomer y pídele que sea moderado. Evita cortarle demasiado el manto, basta con una acicalada sutil que evite los nudos y otros inconvenientes.
4. Atención con el horario de paseos:
Si crees que puedas cambiar tu rutina y cambiar los paseos a tu mascota para el horario de mitad de mañana o cerca al mediodía, pues hazlo. De esta manera, lo expondrás menos al frío. Las primeras horas del día son las más frías. Puedes optar por un abrigo especial para tu engreído.
5. Atento con la alimentación e hidratación:
El sedentarismo en nuestras mascotas es lo que incrementa más en invierno. Ese hábito tan común, sobre todo en los gatos, puede ocasionar problemas de sobrepeso. Consulta con tu veterinario de confianza. Quizá puedas optar por un método en invierno para poder evitar que tu engreído suba de peso.
6. Cuida sus patitas:
Es importante mantener humectadas las patitas de nuestros perros o gatos, usando productos especiales. Ten mucho cuidado con las cremas que se usa para la higiene humana. Estas pueden ser muy tóxicas y podrían irritarle la piel. Usa siempre productos veterinarios.