La agresividad es uno de los problemas más comunes en los felinos, y suele afectar de manera más consecuente a los gatos de interior. En este caso, es importante saber cómo actuar y cómo podemos educar a un gato agresivo.
Observar la presencia de otro animal en su territorio puede ser algo que incomode a tu mascota, la cual lo manifestará en maullidos, marcaje de su espacio mediante la orina, si esto continúa, seguirá con rasguños o mordiscos. Estas respuestas son exhibidas ante estímulos negativos, el felino se siente en peligro y ve necesario defenderse.
La agresividad de tu gato se refleja en señales que son fáciles de reconocer ; sin embargo, no se puede puede considerar a un gato agresivo por episodios de tensión o estrés. Teniendo en cuenta esto, los síntomas son actitudes temerosas, orinar y defecar fuera de la caja de arena y mostrar repetitivas conductas defensivas con su dueño.
Si quieres saber cómo debes educar a tu gato para evitar comportamientos de agresividad en este, continúa leyendo pues te daremos cinco consejos que te ayudarán en este proceso.
1. Jamás uses la violencia
La violencia es perjudicial y anula la capacidad de aprendizaje en todas las especies. La actitud positiva para buenos comportamientos es más eficiente para educar a tu gato. Además, no debes obligarlo a realizar actividades que no le gusten, solo conseguirás aumentar su agresividad o causar nuevos trastornos de conducta más graves.
2. Ubicación estratégica de sus objetos
Los felinos se sienten más vulnerables cuando están comiendo, tomando agua o haciendo sus necesidades fisiológicas. Esto forma parte de su instinto de autopreservación. Entonces, es recomendable colocar su bebedero, comedero y caja de arena, en un lugar seguro y cómodo. Evitar que estén en áreas ruidosas.
3. Lugares para recrearse
Los gatos que son de exterior, suelen trepar y rascarse con mucha frecuencia durante el día. Los gatos de interior no son ajenos a esto. Es fundamental ofrecerles un espacio en tu hogar en los que puedan trepar, rascarse, esconderse y descansar. Teniendo como objetivo que se diviertan, gasten energía y se ejerciten para mantener un buen estado.
4. Momentos de interacción
Es primordial dedicar un momento de tu día para jugar e interactuar con tu minino. A pesar de que les gusta pasar el tiempo solos, ellos también disfrutan nuestra compañía y lo demuestran con ronroneos. La convivencia diaria puede ayudar a socializar a tu mascota, también combatir el sedentarismo y el aburrimiento.
5. Proporciónale juguetes y actividades
Esta es otra forma de evitar el aburrimiento y aumentar el gasto positivo de energía. Asegúrate de ofrecer actividades para desarrollar física y mentalmente a tu mascota. En cuanto a juguetes, una pelota, plumas o varitas estarían bien, ya que se sugieren objetos de poco contacto físico para no asustarlos.