Vivimos en un mundo rodeado de mitos e historias de todo tipo sobre las dietas vegetarianas, que nos dificultan determinar cuál es la verdad tras este estilo de vida. Por eso, hoy te mostraremos los nueve mitos y verdades de este plan de alimentación.
1. No comer carne puede hacerte perder capacidad intelectual
Este es uno de los mitos más famosos y déjame decirte que es falso. Es cierto que la manera en cómo nos alimentamos pueda afectar a nuestro cerebro, sin embargo, eso no quiere decir que la carne tenga que ser uno de los alimentos principales en nuestra mesa, ya que, esta se puede reemplazar.
Entre la gran cantidad de alimentos que existen de origen vegetal con vitaminas y componentes son suficientes para nutrir al cerebro. Como lo son los vegetales de hoja verde, las nueces, el cacao y demás frutas.
Por ejemplo, las nueces, almendras o aceites vegetales contienen el omega 3, el cual es un ácido graso que el cuerpo no produce, pero que forma parte de las membranas celulares o los frutos rojos como las cerezas, que producen fotoquímicos que son antioxidantes encargados de ayudar al cuerpo a la reproducción celular.
2. Las personas veganas no pueden hacer ejercicio
Esto es falso. Una dieta vegana planificada en la que solo se consumen alimentos vegetales y ningún producto animal es adecuada para todas las etapas de nuestra vida. Y esto porque estos alimentos proporcionan los nutrientes, vitaminas, minerales y aminoácidos necesarios.
Por ejemplo, una alimentación basada en vegetales con una ingesta moderada de huevos y productos lácteos es uno de los tipos de dietas vegetales más comunes y de las que cubre los requisitos necesarios, según señala el reporte de Greenpeace ‘Menos es Más.
3. Las dietas vegetarianas hacen que las personas se enfermen con mayor frecuencia
Esto es falso. Es mucho más beneficioso reemplazar la carne animal por alimentos de origen vegetal. Según un estudio de Greenpeace, el comer frutas, verduras, legumbres, cereales integrales o frutos secos aporta grandes beneficios para la salud con un menor índice de enfermedades coronarias, diabetes, derrames cerebrales y ciertos tipos de cáncer.
Entre otras cosas, también existen evidencias que el alto consumo de carne puede terminar en daños para la salud. De acuerdo con el estudio “Ingesta de alimentos de origen vegetal y riesgo cardiovascular”, la evidencia reveló que el consumo de ácidos grasos saturados provenientes especialmente de carnes rojas y lácteos, se asocia con un aumento en la prevalencia de diabetes.
4. Preparar las dietas vegetarianas puede salir caro y toma tiempo
Falso. El reducir el consumo de carnes también podría significar realizar un menor gasto para tu comida si te organizas bien. Para ello, deberás crear un calendario en el que cada quince días o semanalmente cambies las recetas de los platillos vegetarianos, para luego hacer la lista de los productos que vas a necesitar.
Cabe mencionar que te recomendamos realizar tus compras en mercados locales. Ya que de esta manera apoyas a la economía local, y evitas los plásticos innecesarios de los productos del supermercado y además consigues alimentos más frescos y a mejores precios.
5. Ser vegetariano es una moda que va a pasar rápido
Esto es uno de los mitos más sonados. Disminuir el consumo de carne por el bien del planeta y de todos los seres que lo habitan es una apuesta tanto política y ética para el bien de la sociedad. Por ello, es que muchas personas optan por modificar sus hábitos de consumo, sobre todo aquellos que luchan contra las desigualdades sociales y defienden los derechos y la vida digna.
6. Una dieta vegetariana puede ser muy difícil de seguir
Es un mito, ya que existen diferentes tipos de dietas vegetarianas. Por ejemplo un ovo-lacto evita consumir la carne, pescado y ave de corral pero sí puede ingerir los huevos y productos lácteos.
De la misma manera un lacto-vegetariano evita comer carne, pescado y aves de corral pero sí puede leche, queso y lácteos, aunque no consume huevos o sus derivados. Por lo general, los vegetarianos estrictos no consumen ningún producto de origen animal.
7. Los vegetarianos necesitan de suplementos
Falso. La mayoría de los sanos no los necesitan tomar aunque pueden existir algunas excepciones. Sobre todo cuando alguien se encuentra en transición de una dieta vegetariana debería visitar a un nutricionista, para asegurarse de que todas las vitaminas y minerales sean consumidas en sus alimentos.
8. Son escasas en proteína
Muchos de los alimentos de origen vegetal contienen proteína. Como lo son los granos del pan, cereal, pasta y arroz, o nueces, son solo algunos de los alimentos que contienen proteína.
9. Los niños y las mujeres embarazadas no deben seguir una dieta vegetariana
Este es un mito. Una dieta de este tipo es segura, tanto como para los niños y las mujeres embarazadas. Sin embargo, antes de ello deben consultar con un nutricionista que les suministre las cantidades necesarias de calorías, proteínas, vitaminas y minerales para cuerpos sanos en crecimiento.