¿Pesadillas al dormir? Conoce cómo se podrían evitar y así descansar mejor 

Hay tiempos en los que las pesadillas se vuelven tan frecuentes que las personas presentan problemas al momento de descansar. Aquí te contamos algunas técnicas y ‘trucos’ para conjurarlas.
Conoce cómo puedes evitar sufrir una pesadilla. (Foto: Freepik) 

A pesar de que una persona sueña alrededor de 58 mil horas a lo largo de su vida (dos horas por noche), el espacio onírico aún sigue siendo una de las áreas más desconocidas del cerebro humano. Hasta hoy en día, ni siquiera existe la unanimidad acerca de para qué sirven los sueños. A ello, se le suman las pesadillas que lo sufren el 6% de los adultos y que se convierten en realidad en un problema de todas las noches. En ese sentido, es que aquí te contamos cómo podrías evitarlas. 

¿Se pueden evitar las pesadillas? 

Ante la pregunta de ¿se pueden evitar las pesadillas? Existen las versiones de diferentes estudios tal como el que desarrolló Barry Krakow y algunos especialistas en terapia de ensayo mental, quienes contaron que el tratamiento para las pesadillas es el que se sigue para el estrés postraumático. En ese sentido, es que esto ayuda a reducir la frecuencia con la que se presentan los sueños no deseados. 

Asimismo, existen otro tipo de casos, como es la reducción de estrés en donde la Clínica Mayo de España, sostiene que las pesadillas se encuentran relacionadas directamente con un periodo de estrés generalizado, por lo que, lo recomendable es utilizar algunas técnicas que ayuden a reducirlo. 

Otro factor a tomar en cuenta es hablar del sueño. Aquí se le puede contar lo ocurrido a alguien, o escribirlo, ya que, ello ayudaría a alejar la pesadilla de la zona oscura de la mente y una vez traído al consciente es más difícil que vuelva a suceder. 

Finalmente, los especialistas recalcan que lo importante es establecer una rutina relajante a la hora de dormir. Este consejo universal es aplicado para tener un sueño de calidad. Para conseguirlo puedes hacer antes de dormir ejercicios de relajación o de respiración, tomar un baño, leer un libro, entre otras actividades que harán que entres de una forma más suave al mundo onírico.