A pesar de que no existe una edad específica para comenzar a controlar los niveles de triglicéridos, especialistas recomiendan que esto se haga desde los 30 años. Es a partir de este etapa cuando se acentúan los factores de riesgo que pueden desarrollar dicha condición.
Sin embargo, según el doctor Víctor Salcedo Lobatón, médico internista de la Clínica Ricardo Palma, si existe sobrepeso u obesidad desde la infancia, estos cuidados deben tomarse antes para prevenir y detectar trastornos asociados que afecten nuestra salud.
¿Qué son los triglicéridos?
Los triglicéridos consisten en una forma en la que el cuerpo almacena energía en forma de grasa. Es decir, se trata de calorías que el cuerpo no requiere de inmediato, son reservas de energía.
Cuando su valoración sobrepasa el rango considerado como normal, aumenta el riesgo de padecer de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y cardiopatías debido al engrosamiento de las paredes arteriales.
Del mismo modo, un incremento de los triglicéridos aumenta las posibilidades de sufrir de una pancreatitis aguda la cual puede desencadenar afecciones como: síndrome metabólico o diabetes.
Factores de riesgo
El sobrepeso, la obesidad, el sedentarismo, la ingesta excesiva de alcohol y otros factores genéticos, además de algunas enfermedades, son algunos de los factores que predisponen la elevación de los triglicéridos.
Por esto es importante llevar una dieta balanceada rica en verduras y pobre en grasas, harinas y azúcares, así como ejercitarse de manera regular (30 minutos al día, 5 veces a la semana).
El especialista recomienda que se debe adoptar un estilo de vida saludable, bajando de peso si se sufre de obesidad o sobrepeso, disminuir la ingesta de alcohol, realizar ejercicios aeróbicos para controlar los triglicéridos.
Según sea el caso, el médico puede recomendar la ingesta de medicamentos para tratar este mal. Es importante acudir a los chequeos preventivos para identificar a tiempo cualquier enfermedad.
¿Cuáles son los rangos de triglicéridos?
- Normal: menos de 150 miligramos por decilitro (mg/dL)
- Límite alto: 150 a 199 mg/dL
- Alto: de 200 a 499 mg / dL
- Muy altos: Por encima de 500 mg / dL