La importancia de mantener hábitos alimenticios saludables en el hogar es fundamental para asegurar nuestra salud y la de nuestros seres queridos. Sin embargo, pasar de la teoría a la práctica puede ser un poco más complicado para algunas personas. El ritmo y la rutina de vida moderna dificulta en muchas ocasiones seguir prácticas saludables, sobre todo, en el ámbito familiar.
Años atrás, la buena alimentación en la familia era mucho más fácil, debido a que se podía coincidir mejor en horarios, actividades o distancias. Con el paso de los años, esta rutina se hizo cada vez más complicada y exige un esfuerzo extra por parte de todos los miembros del hogar. Por eso, Sylvia Rodríguez, nutricionista del equipo Magnesol, brinda a continuación algunos consejos para fomentar la alimentación saludable en casa:
1. Ten a la mano alimentos saludables:
Preparar alimentos nutritivos, que resulten sabrosos y fáciles de comer. Si considera que no cumple con sus requerimientos nutricionales a través de la ingesta, puede recurrir a suplementos que su médico apruebe y que puedan aportarle la cantidad de nutrientes necesarios. El magnesio, por ejemplo, es esencial para muchos procesos que realiza el cuerpo y el déficit de este mineral puede ocasionar fatiga, entumecimiento, debilidad muscular, calambres, entre otros.
2. Adaptar porciones:
El tamaño de las porciones se debe adaptar de acuerdo con la edad, la demanda de energía y las principales necesidades alimenticias. Es muy importante respetar las señales de saciedad y hambre para brindarle a nuestro organismo las porciones adecuadas que necesita de cada nutriente.
3. Reducir objetos distractores:
Al momento de comer, se debe evitar el uso de celulares o de algún otro elemento distractor que impida una buena concentración durante la alimentación.
4. Facilitar el acceso al agua:
Se debe reemplazar el consumo de gaseosas y colocar en casa mayor cantidad de recipientes con agua para garantizar la hidratación de todos los integrantes de la familia. Asimismo, es recomendable que cada uno de ellos cuente con un tomatodo ecológico, que le permita mantenerse correctamente hidratado cuando sale de casa y evitar el consumo de bebidas gaseosas y/o azucaradas
5. Comer en familia:
Sentarse a comer juntos en familia es un hábito que puede ayudar a mejorar la alimentación de todos sus integrantes, ya que en conjunto pueden idear nuevas formas de preparación o presentación. Además, es una oportunidad perfecta para entablar conversaciones entre sus miembros.