El pisco peruano ha alcanzado una nueva etapa de visibilidad internacional gracias a PiscoLogía, que hace su aparición en la serie sueca ‘The Åre Murders’. Este hito se ha convertido en un referente para la difusión de esta emblemática bebida nacional. En una escena clave de este thriller, un personaje recibe una botella como regalo, destacando el pisco artesanal producido en el Valle de Mala, Cañete.
Un viaje inesperado hacia la fama internacional
El pisco, una de las bebidas más representativas de Perú, ha sido reconocido por su calidad durante años. Sin embargo, en 2025, alcanzó un hito significativo cuando PiscoLogía, producido por la familia Gordillo, apareció en la serie ‘The Åre Murders’ que se transmite en una de las plataformas de streaming más importantes del mundo. Este momento pone al pisco peruano en el centro de atención, no solo por su calidad, sino también por la historia detrás de su llegada a la televisión internacional.
La historia detrás de PiscoLogía
La presencia de PiscoLogía en la serie sueca es fruto de una historia curiosa que comenzó en un viñedo en Azpitia. Doña Nati, reconocida productora pisquera, relata cómo una productora sueca la visitó hace años mientras grababa un programa sobre cocinas tradicionales con fuego. Durante su visita, le ofrecieron conocer el proceso de destilación artesanal del pisco. Tras una pequeña degustación, se obsequiaron varias botellas, sin saber que una de ellas terminaría en la pantalla chica sueca.
La conexión entre el pisco y su terruño
El viñedo de Azpitia, ubicado en el Valle de Mala, es clave para la calidad del pisco producido por la familia Gordillo. El terruño de esta zona es único, con un suelo rico en salitre y nitrógeno y agua proveniente de un río libre de contaminación minera. La luz constante del sol en esta región favorece el cultivo de las uvas pisqueras, lo que da lugar a un pisco con características excepcionales. Según Doña Nati, «el sicario se llama Pierre», bromea sobre las condiciones ideales para la producción.
Cada botella de PiscoLogía se elabora de forma artesanal en pequeños lotes, garantizando un destilado único. Con una capacidad de producción de entre 5000 y 6000 litros por año, el proceso de destilación depende casi por completo de la intervención manual. Este enfoque no solo conserva la tradición, sino que también asegura la calidad del producto, lo que le ha permitido exportarlo a mercados exigentes como Estados Unidos, Suiza y Canadá, entre otros.
Reconocimiento global y nuevas oportunidades
El reconocimiento del pisco peruano ha trascendido fronteras, con productores internacionales mostrando interés en aprender sobre su proceso de destilación. Un productor de coñac francés visitó el viñedo de Doña Nati para conocer su método artesanal y participar en la vendimia. Esto refleja cómo el pisco ha capturado la atención de expertos a nivel mundial, cada vez más interesados en las distintas formas de elaboración de esta bebida emblemática.