El hígado es un órgano vital que regula la mayor parte de los niveles químicos de la sangre. Ayuda a descomponer las grasas para su digestión y absorción, además, filtra las toxinas de lo que se come. Por ello, se debe proteger y para esto, consumir alimentos que lo ayudarán a mantenerlo en un óptimo estado.
La alimentación es indispensable para un correcto funcionamiento de cada uno de los órganos, previene multitud de patologías, entre ellas las relacionadas con el sistema digestivo. El estado nutricional es clave, tanto en la prevención como en el diagnóstico y el tratamiento de las patologías hepáticas.
A continuación te diremos cuatro alimentos que debes incluir en tu dieta para proteger el hígado y garantizar su buen funcionamiento.
1. Palta
Posee gran cantidad de grasas saludables, en mayor parte, el ácido oleico (ácido graso insaturado). También es rico en sales minerales, principalmente en potasio y en vitaminas A, E y del grupo B. Su valor calórico son entre 140 y 240 calorías por cada 100 gramos.
2. Ajo
Entre sus propiedades medicinales está el ser un alimento desinfectante, alivia los procesos reumáticos y atenúa alteraciones cardiovasculares. Las cualidades mencionadas se le atribuyen al ajo crudo. Contiene sales minerales como el potasio, fósforo, hierro y calcio, así como vitaminas C, B1 Y B2.
3. Alcachofa
Su porción comestible contiene inulina, un hidrato de carbono que facilita la digestión. Además, también es rica en cinarina, que incrementa la función hepática y biliar. Es baja en calorías, aportando 38 por cada 100 gramos, su aporte nutricional son las vitaminas A, B y C, también contiene hierro y calcio.
4. Nuez
Es un fruto seco con gran riqueza nutritiva, es alto en hidratos de carbono, proteínas y grasas saludables. Se recomienda para el buen estado del hígado, debido a sus ácidos grasos insaturados, la vitamina E y sus antioxidantes que ayudan a prevenir el hígado graso.