Gozar de una buena salud mental y emocional es extremadamente importante, pues afecta a todas las áreas de nuestra vida. Los pensamientos, emociones, comportamientos y las relaciones sociales están influenciadas por la calidad de nuestra salud mental.
Estar sano mentalmente nos produce vitalidad, creatividad o productividad tanto en el hogar, como en el trabajo. También nos permite abordar de forma positiva los cambios que surgen a lo largo de la vida y hacerles frente a los problemas.
Si consigues tener una buena salud emocional podrás disfrutar de relaciones sociales sanas y enriquecedoras; tendrás un mejor control de tus emociones y podrás tomar mejores decisiones; tendrás un mejor desempeño en todos los ámbitos de tu vida. Son solo beneficios lo que se obtiene de prestarle atención a nuestra salud mental, algo a lo que en muchas ocasiones le restamos importancia.
¿Qué actividades puedes realizar para cuidar tu salud mental luego del trabajo?
Desconectar
Después de una larga jornada laboral, es importante descansar y desconectar de esta tediosa rutina. Debes usar este tiempo para relajarte y concentrarte en ti. Trátate con amabilidad y deja de pensar en lo que viviste en el trabajo este día o lo que tendrás que hacer mañana. Priorízate y evita que algo te perturbe.
Autocuidado
Es muy común que, por priorizar nuestras responsabilidades laborales, nos descuidamos a nosotros mismos. Aspectos importantes como el aseo o la alimentación pasan a segundo plano cuando el trabajo nos consume mucho tiempo o esfuerzo. Es momento de que retomes hábitos saludables para ti.
Actividades relajantes
No dudes en realizar actividades que te distraigan y hagan sentir bien, luego de una larga jornada de trabajo. Cada persona tiene una forma distinta de relajarse. Algunos hacen deporte, otros miran películas o series, otros prefieren salir con amigos. Es importante que tengas horas para realizar lo que te relaje a ti, para que tu cerebro no se abrume con la rutina diaria del trabajo.
Date un gusto
Está bien darnos un gusto cada tanto tiempo. Come algún postre o platillo que disfrutes mucho. De esta manera te recompensas por el esfuerzo realizado y agarras nueva motivación para el día siguiente. Solo evita excederte, recuerda que es solo un gustito.