La desconfianza es la enemiga silenciosa que acecha un noviazgo y cuyos límites pueden traspasarse tan fácil haciéndonos caer inevitablemente en relaciones tóxicas. La poca confianza en nuestra pareja, puede llevarnos a cometer actos poco saludables, como lo es revisar el teléfono de este, irrespetando la privacidad e intimidad de esa persona.
Revisar el móvil de nuestro enamorado o enamorada puede convertirse en un deporte de alto riesgo, la adrenalina se dispara y en unos minutos, a solo un clic o clave de distancia, la puerta queda abierta para “intentar” descubrir o comprobar eso que estamos sospechando.
¿Es saludable vivir al borde de la angustia por tener la costumbre de indagar tal cual espías en el dispositivo de nuestra pareja? La psicóloga Mary Castro de la Clínica Ricardo Palma, nos habló sobre este tema que muchos han normalizado, pero que atenta contra nuestra estabilidad emocional e incluso, con el futuro de la relación.
¿Es sano revisar el celular de nuestra pareja?
Aunque se piense que tener acceso no autorizado al móvil de nuestra pareja es una acción inocente y que muchas personas sienten que es algo que merecen por el nivel de proximidad que hay, no existen excusas para pensar que se trata de algo inocuo, por el contrario, perjudica a los involucrados.
“No es sano para ambas partes, pero sobre todo para nosotros. Revisar información sin la autorización de otra persona implica inseguridad, desconfianza y problemas de comunicación y para nuestra pareja, pues yo no estoy haciéndolo con su consentimiento, estoy vulnerando su privacidad, su espacio”, resalta Castro.
Las razones por las que esto ocurre, según explica la especialista, obedecen a sentir inseguridad y falta de confianza en nuestra pareja, pero, algo en especial sucede en estos casos y es que, a pesar de sentir una incomodidad, optamos por no comunicarnos y hacérselo saber a esta persona, dejándonos caer en la violación a la privacidad.
“Si yo no estoy confiando en mi pareja, es necesario hacérselo saber y que pueda haber un diálogo para mencionarle lo que yo puedo estar sintiendo o percibiendo. No existe la confianza necesaria para tocar ese tema”, explica.
Diferencias en el uso
Aunque muchas parejas sienten la total confianza de no acudir a proteger el acceso a sus dispositivos con claves complicadas, existe una línea divisoria que marcará la transgresión a la intimidad o no, y se trata del uso que le demos al teléfono de nuestro enamorado.
“Yo puedo tener la libertad de agarrar el celular de mi pareja en búsqueda de un número, contacto, de una información que requiero, pero si yo tomo el teléfono buscando una deslealtad, ya es una desconfianza, no es lo mismo”, asegura la psicóloga.
¿Qué hacer si mi pareja se entera o si descubro una traición?
Bien dice el dicho, que “quien busca, encuentra”, y en estas circunstancias suelen darse dos posibles escenarios: Revisamos el móvil de nuestra pareja y comprobamos que efectivamente, nuestra pareja nos engaña, o no encontramos ninguna prueba y nos vemos expuestos a que este sienta que desconfiamos de sus intenciones en la relación.
“Yo asumo las consecuencias de mis actos, si busqué en el celular, si busco es porque tengo pensamientos, ideas que me están generando incomodidad y eso puede hacer que yo malinterprete algunas cosas que pueda encontrar, por eso es importante poderlo comunicar. Si encuentra algo que no es apropiado tiene que mencionarlo y asumir la responsabilidad de que lo encontró revisando el celular”, agregó.
Este tipo de comportamientos es motivo de burlas y memes en redes sociales, sin embargo, es una realidad que afecta nuestro bienestar emocional y que puede causar huellas profundas en una relación, llegando incluso a fracturarla irremediablemente.
“Este tipo de pensamientos impulsivos, dañan la autoestima, la seguridad de quien revisa el teléfono. Si ambos tienen el hábito de revisar, esto no es una relación saludable, porque la base de un noviazgo o matrimonio sano es el respeto, incluso por los objetos personales. La confianza y la comunicación es importante, si yo empiezo a poner como condición que mi pareja debe darme su celular para revisar con quién hablar, esto no va a funcionar”, finalizó la especialista.