En muchas ocasiones, las personas siguen dietas que les ayudan a bajar o subir de peso, dependiendo de sus objetivos, pero suelen cometer errores cuando de perder de peso se trata. El efecto rebote o seguir todas las dietas existentes sin ver resultados son algunos de los problemas más habituales.
El sobrepeso y la obesidad se han vuelto un problema de salud pública en la actualidad, que no solo afecta lo estético, sino que puede desencadenar enfermedades. Es por eso que aquí te contamos los cinco motivos que te están impidiendo bajar de peso.
1. Solo te enfocas en contar calorías
A menudo las dietas solo se enfocan en controlar las porciones de alimentos a consumir, dejando a un lado la calidad de los mismos. La revista JAMA, publicó un estudio realizado en 609 personas, quienes redujeron el consumo de azúcares, cereales, alimentos procesados y a la par aumentaron el consumo de verduras y alimentos naturales; en promedio la mayoría de los participantes bajó de peso, muchos lograron perder hasta 27 kilos durante un año.
Así mismo, bajaron marcadores de salud como: circunferencia de cintura, grasa corporal, niveles de glucosa en sangre y presión arterial. Este estudio sustenta la noción de que es la calidad en la alimentación y no la cantidad lo que contribuye con la pérdida de peso.
2. Tienes microorganismos patógenos en tu intestino
Aquí puede estar la respuesta a tu problema de peso y ansiedad, aquí las razones:
a. Nuestra flora bacteriana ocupa entre 1 a 3 kg de peso, pero dependiendo de su calidad traerá salud o enfermedad (8).
b. Se ha reportado que las personas con problemas de peso tienen desbalance en la microbiota, teniendo mayores niveles de bacterias malas versus las bacterias buenas.
c. Uno de los roles de la microbiota intestinal es la homeostasis energética, regula la circulación de la sangre, y participa en el control de la inmunidad.
d. El problema de peso en paralelo al problema de ansiedad puede deberse a altos niveles de un hongo llamado cándida, que nos impulsa a comer descontroladamente alimentos ricos en azúcares como: galletas, gaseosas, pancitos, tortas, entre otros. En Perú comerías kekes, canchitas, picarones, leche volteada, etc.
4. Haces la dieta de tu vecino
Seguramente no comprendes por qué tu vecino sí baja de peso y tú aún no. La respuesta es clave, él seguramente ha personalizado su plan de alimentación. Investigaciones reiteran que cada cuerpo reacciona de forma diferente a los diversos tipos de alimentos, algunas personas pueden comer carne sin problemas, otros pueden aumentar sus problemas cardíacos por el consumo de las mismas. Recuerda que cada cuerpo es único, cada intestino y cada metabolismo son diferentes, y por ello debes seguir un plan de alimentación 100% personalizado que además se ajuste a tu rutina diaria.
5. Crees que tienes una sentencia genética
Hoy día se ha estudiado mucho lo que es la interacción entre los nutrientes y los genes y se ha evidenciado que tu genética puede mantenerse saludable. La nutrigenética y nutrigenómica son nuevas ramas de la nutrición que relacionan cómo los alimentos afectan tus genes y cómo los genes reaccionan ante ellos.