Si bien hacer ejercicios en casa se ha convertido en parte de nuestra rutina, no debemos olvidar que podemos agregarle un poco de esfuerzo a la actividad física que realicemos empleando utensilios de cocina o cualquier otro objeto del hogar que nos sirva como apoyo.
Para saber un poco más sobre cuáles objetos nos pueden servir, conversamos con el coach, Alonso Aguilar, quien nos brindó cinco ejercicios para agregar a nuestro entrenamiento usando toallas o botellas de agua.
1. Sentadillas zumo con botella grande de 3 o 5 litros de agua
Con los pies más abiertos que a la altura de los hombros, la espalda recta y mirada al frente, sostén la botella con los dos brazos y contrae el abdomen y los glúteos para bajar lentamente manteniéndote por 2 segundos en 90º grados y subiendo en 3 segundos. Realiza 4 series de 20 repeticiones para fortalecer glúteos y piernas.
2. Espalda fuerte con una toalla larga
Enrolla la toalla y agárrala de los lados tensionándola lo más que puedas. Estira tus brazos hacia adelante, contrae el abdomen y glúteos y flexiona ligeramente las rodillas. Luego, con la espalda recta, flexionarás los brazos trayéndola al pecho. Realiza 3 series de 20 repeticiones. Recuerda siempre mantener la tensión.
3. Zancadas o Lunges con una mochila con libros
Coloca libros o cualquier objeto que quepa en una mochila hasta un peso que puedas cargar. Da un paso al frente y flexiona la rodilla 90º grados dejando la otra pierna estirada, contrayendo el abdomen y llevando el lumbar hacia adelante. Sube y baja lento. Realiza 5 series de 15 repeticiones por cada pierna.
4. Cuádriceps y glúteos con una silla
Apoya la silla contra la pared para eludir la inestabilidad. Luego, coloca tu pie izquierdo encima y con las manos en la cintura o donde te sientas cómodo, sube hasta estirar la rodilla y baja lentamente para evitar lesiones. Recuerda contraer los glúteos por 2 segundos al subir.
5. Sentadillas con botella de 2 litros de agua
Utiliza la botella detrás en la zona lumbar y apóyate contra la pared. Esto te ayudará a subir y bajar sin problemas. Con los pies a la altura de los hombros y las puntas del pie ligeramente abiertas, realizarás sentadillas a 90º grados y subiendo sin dejar que las rodillas se metan.